Es probable que hayas escuchado varios términos para describir el consumo no saludable de alcohol…alcoholismo, abuso del alcohol, adicción al alcohol, dependencia del alcohol y quizás, más recientemente, el trastorno por consumo de alcohol.
¿Quieres saber cuál es la diferencia?
El trastorno por consumo de alcohol es un término clínico y una condición diagnosticable, mientras que el alcoholismo es un término no médico que se usa para describir el consumo no saludable de alcohol.
El alcoholismo es uno de los términos más antiguos que se utilizan para describir el consumo nocivo de alcohol. Se ha popularizado especialmente a través de organizaciones como Alcohólicos Anónimos desde hace muchos años. Si bien «alcoholismo» se ha usado coloquialmente a lo largo de la historia, aún no es un término reconocido clínicamente y ha llegado a significar diferentes cosas para diferentes poblaciones. La OMS la ha clasificado como una palabra «de uso prolongado y significado variable»
La evolución al trastorno por consumo de alcohol (TCA)
Para comprender la diferencia entre el alcoholismo y el trastorno por consumo de alcohol es importante comprender cómo se diagnostican las condiciones de salud. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) tiene un manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (más conocido como «DSM»), que proporciona un sistema de clasificación basado en criterios clínicos que utilizan los profesionales de la salud para diagnosticar un trastorno mental.
Entonces, ¿qué es el trastorno por consumo de alcohol? Es un trastorno que se caracteriza por beber más y durante más tiempo del que deseas, a pesar de querer reducirlo. Lo que distingue al TCA es que se puede diagnosticar clínicamente según un conjunto de criterios.
Según el DSM-5, el trastorno por consumo de alcohol se diagnostica según 11 criterios. Cualquier persona que cumpla con 2 de los 11 criterios durante un período de 12 meses recibirá un diagnóstico de TCA. Se clasifica como leve, moderado o grave según la cantidad de criterios cumplidos. Aquí unos ejemplos de las preguntas del test.
En el último año…
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¿Más de una vez quisiste reducir tu consumo o dejar de beber por completo, o lo intentaste, pero no pudiste?
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¿Cuándo se pasó el efecto del consumo, tuviste síntomas de abstinencia del alcohol, como dificultad para dormir, temblores, inquietud, náuseas, sudoración, latidos cardíacos acelerados o convulsiones? ¿O sintió cosas que no estaban allí?
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¿Abandonaste actividades que eran importantes o interesantes para ti, o te daban placer, para poder beber?
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En AVIONETA, tenemos la misión de reformular el trastorno por consumo de alcohol como una condición médica, no como una falla moral. Tomar es algo que hacemos, no lo que somos. No tiene reflejo en nuestro carácter o valores y puede verse influenciado por factores complejos fuera de nuestro control, como condiciones de salud mental, genética, traumas pasados, influencias sociales y mucho más.
Al reconocer el TCA como la afección clínicamente diagnosticable que es, podemos eliminar parte del estigma que rodea al consumo de alcohol y brindar a más personas la atención que merecen.
Si estás navegando por sentimientos de culpa o vergüenza, no estás solo. Únete a la discusión sobre cómo procesar estas emociones complejas, cultivar el perdón a uno mismo y celebrar el progreso a lo largo de tu viaje. En AVIONETA, te conectamos con herramientas que están basadas en evidencia y comprobadas para ayudar a las personas a reducir su consumo de alcohol.
Puedes cambiar tu relación con el alcohol y mereces apoyo. Buscar más información sobre el tema es un paso valiente, y estamos aquí para ayudarte mientras te animas a dar el que sigue.
Crédito: “Alcohol Use Disorder vs. Alcoholism: What’s The Difference?” Monument Inc., Randy Smith, 19 noviembre 2021