La siguiente entrada es una columna de opinión. Las opiniones expresadas en ella son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de la organización.
Escrito por: Fernando Fuentes
En enero, AVIONETA cargó el estandarte en México de un movimiento global: #DryJanuary. Un movimiento que une a cientos de miles de personas alrededor del mundo persiguiendo la misma meta: abstenerse de tomar alcohol durante el primer mes de cada año. ¿Por qué motivo? Hay tantos motivos como hay participantes, pero motivos comunes se relacionan a salud física, salud mental, dieta y cartera. Miguel lo cubre a la perfección en este otro escrito en nuestro blog.
Ahora en marzo, nos gustaría inventar un movimiento que embona muy naturalmente después de Dry January: #ModerationMarch. Me atrevo a usar la palabra inventar porque una búsqueda en Google confirma que sólo Mitch Frank escribiendo para Wine Spectator en 2020 propone el término al final de su artículo de opinión.
Definimos #ModerationMarch como 31 días de consumo responsable de alcohol; 31 días de moderación. ¿Y por qué no? También de otras sustancias y comportamientos que pueden resultar en patrones adictivos. Definimos #ModerationMarch como una inversión de 31 días que rendirá frutos los 275 días del año restantes para gozar de bienestar y balance, y estar presentes en todo tipo de eventos, work or play.
¿Cómo nace la idea de Moderation March? Una “chispa” reciente cayó sobre el sitio de una “fogata” de hace algunos años.
La chispa: la siguiente conversación con un ser querido (palabras más, palabras menos):
Bueno, reportando acá del frente, no te imaginarás la cantidad de personas –principalmente mujeres entre los 23 y los 42 años, aproximadamente– que nos llegan con una inquietud muy puntual. En su relación con el alcohol, hay algo que las tiene intranquilas: largos y frecuentes blackouts, o “apagones de la memoria”. La problemática cobra el doble de relevancia si consideramos los riesgos de violencia de género a los que se exponen estas mujeres cada que su cerebro (+ alcohol) decide apagarse. Ahí el motivo de esta publicación. Esperamos que la disfrutes.
El consumo social de alcohol es un distintivo de las sociedades y culturas en las que nos desenvolvemos. Para muchos, puede ser una forma agradable de relajarse y desconectar. Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol puede tener varias consecuencias, como los blackouts. Los blackouts son episodios en los que las personas experimentan pérdida de memoria durante o después de sesiones de consumo intensivo de alcohol.
En este post, analizaremos la ciencia detrás de por qué ocurren, exploraremos las diferencias de género al experimentarlos, y discutiremos medidas que tanto las mujeres que toman como todas las personas pueden considerar para minimizar el riesgo de estos eventos.
Él: “Me hubiera encantado participar en Dry January pero tuve un mes de locura. Quiero aventarme el mes ahora en febrero pero me preocupa ‘rebotar’ a consumo excesivo después de terminar el mes. Ya me ha pasado antes. ¿Qué sugieres? ¿Me apoyas?”
Yo: “Mira, te propongo una meta más realista y quizá hasta más desafiante. Esta también evitará el rebote que mencionas. Si ya te has abstenido totalmente del alcohol por periodos en el pasado, ¿qué tal que tu meta sea una de moderación? Además si lo logras y te gusta esa vida, la puedes adoptar a largo plazo en vez de estar contando los días para tomar de nuevo.”
Leño 1 de la antigua fogata: En 2015, justo después de graduarme de universidad, estuve un año sin tomar. Después de 4 años en un ambiente de alto consumo (Penn State, party school en EUA) y teniendo riesgo hereditario a desarrollar trastornos por consumo de alcohol, el momento era propicio para un engine check. Además, un ser queridísimo estaba luchando contra un trastorno de consumo de alcohol. Un día le pedíamos moderación; otro abstinencia. Mi propia meta de abstinencia se me hizo la manera ideal de empatizar con esta persona.
Después de un año retador, no sin sus deslices, periodos de ambivalencia y aprendizajes, te puedo asegurar que el mejor regalo que me dio ese año no fueron ~360 días de abstinencia, sino los 6 años de moderación y consumo responsable que le han seguido hasta la fecha.
Leño 2 de la antigua fogata: Filosofía. Al ser humano le encantan los extremos. Los polos. Lo blanco y lo negro. Lo bueno, y lo malo. El yin; el yang. Pero creo (respaldado por mi experiencia y estudio de temas relevantes) que las soluciones más sustentables y por lo mismo, más poderosas, no son extremistas: son balanceadas y armónicas. Son más sutiles. Más mundanas y aburridas…quizá por eso no llaman tanto la atención. “Haz ejercicio regularmente.” “Lleva una dieta balanceada.” “Toma con medida.” Me emociona poder empujar una iniciativa que empate con esta filosofía de la mano de AVIONETA, para el mundo.
Es importantísimo mencionar que para ciertas personas con un trastorno por consumo ya diagnosticable y no sólo ‘hábitos de consumo con áreas de oportunidad’, la moderación no sirve y recomendarla sería irresponsable. Este escrito y #ModerationMarch no es para estas personas. Otras soluciones de AVIONETA sí pudieran serlo.
No obstante, para la mayoría de los tomadores que se exceden y sólo viven en riesgo de desarrollar un trastorno, el consumo responsable y moderado es una excelente solución.
Chispa + Leños = el Fuego de un Nuevo Movimiento
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¡Nos vemos entre nubes!
Fernando Fuentes. Fundador, Team Builder y uno de los diseñadores de soluciones de AVIONETA. Ingeniero con 4 años de experiencia en el mundo de emprendimientos disruptivos y 7 en desarrollo de negocios. | Más sobre Fernando