Independientemente de la gravedad del problema, la decisión de dejar de tomar alcohol (o bien, de buscar moderar el consumo) siempre es de aplaudirse. Sin embargo, es importante tener en claro que es apenas el primer paso de un camino que no siempre será lineal, sino que tendrá subidas y bajadas que habrán de aceptarse y superarse.
Como parte de este trayecto, hay algunos errores comunes que podemos cometer. Es importante entender que es completamente normal caer en ellos. Al final, este proceso de recuperación y dejar la sustancia se trata de encontrar un estilo de vida que sea adecuado para ti, y por eso es importante experimentar y probar. La culpa y la vergüenza son emociones que pueden paralizarnos o desviarnos de los objetivos de abstinencia o moderación que nos fijemos. Por eso, seamos compasivos con nosotros mismos y redefinamos cada tropiezo como una oportunidad de aprendizaje.
Dicho esto, queremos compartirte algunos consejos para evitar situaciones que perjudiquen tu camino, o bien, que puedas enfrentarlas de la mejor manera si ya sucedieron.
1. Intentar hacerlo solo(a)
Aunque la conversación alrededor del consumo excesivo del alcohol está cobrando mayor visibilidad en los últimos años, no podemos negar que sigue siendo un tema muy estigmatizado y que provoca muchos juicios. En numerosas ocasiones, esto es lo que limita a las personas que pueden estar desarrollando un problema de compartirlo con seres queridos o profesionales, y entonces intentan hacerlo por su propia cuenta, incluso en secreto.
Recorrer este camino siempre será mejor acompañado. Puedes intentar unirte a una comunidad de apoyo ya establecida (como Alcohólicos Anónimos) o si prefieres, podrías contarle a una persona que le tengas confianza: ambas soluciones ayudan a que puedas crear un espacio seguro y de vulnerabilidad, pero además, a tener presente tu sentido de responsabilidad con el compromiso (en inglés, nos referimos a la palabra accountability). Si a esta comunidad o aliado le sumamos la compañía de profesionales en tratar problemas de consumo (como los psicoterapeutas y psiquiatras aliados de AVIONETA) los beneficios se multiplicarán.
2. Exponerse a «disparadores»
¿Tienes en mente algún lugar, alguna circunstancia o alguna persona que te detone las ganas de tomar? A eso le llamamos un disparador (en inglés: trigger). Muchos de nosotros conocemos nuestros disparadores, pero en este camino es probable que los olvidemos y nos expongamos a ellos nuevamente. O incluso hay ocasiones en donde evitarlos es muy complicado, pues están estrechamente atados a otras situaciones que forman parte de nuestra vida diaria. Y probablemente, algunos de estos disparadores todavía no los hemos traído a la consciencia. Por ejemplo: salir con un grupo específico de amigos que, incluso sin presionarte de forma directa, hacen que termines tomando en exceso.
Descubrir estos disparadores es una gran fuente de datos que te ayudará en este camino. Hacer consciencia de ellos ayudará a que tomes mejores decisiones para evitarlos por completo o para saber cómo reaccionar si son inevitables.
3. Comparar tu camino con el de alguien más
Es muy fácil comparar nuestro camino con el de los otros. Tendemos a hacerlo en muchas áreas de nuestra vida, y la visibilidad que cobran los logros de los demás en las redes sociales lo hace aún más evidente. Es común sentirnos presionados al ver lo que alguien más ha conseguido, y esto puede hacernos sentir presionados o decepcionados. ¿Por qué él/ella pudo lograrlo y yo no? ¿Por qué para él/ella ha sido más fácil que para mí?
Es importante recordar que cada camino es distinto. En este proceso de recuperación intervienen muchos factores: desde nuestro pasado, nuestra cultura, nuestra identidad y los recursos a los que tenemos acceso, entre otras cosas. Nuestra experiencia de vida es única y distinta a la de cualquier otra persona en el planeta – y lo mismo será nuestro camino para dejar de tomar o moderarnos.
4. Darse por vencido en las recaídas
Lo sabemos: volver a tomar después de haber decidido no hacerlo (o consumir en exceso habiendo fijado una meta clara de moderación) puede sentirse como un fracaso. Para muchos participantes en esta industria lo es, y esa ideología ha sido adoptada por muchas personas. El problema con esta forma de ver las recaídas es que puede desanimarte a continuar tu camino. Nosotros creemos que una recaída es una oportunidad para que puedas recolectar información valiosa sobre ti y el camino de sobriedad que has elegido. Pregúntate lo que puedes aprender de esta situación (¿Por qué sucedió? ¿Qué lo detonó? ¿Qué puedo hacer al respecto la siguiente ocasión para evitarlo?) y continúa hacia adelante.
Como puedes darte cuenta, llegar a tus metas de abstinencia o moderación es un proceso que día a día implicará descubrir y enfrentar nuevos retos. Pero ser compasivos con nosotros mismos y tener una visión de aprendizaje, más que de fracasos o errores, hará toda la diferencia: no estarás cometiendo errores, estarás aprendiendo a adoptar este nuevo estilo de vida.
En AVIONETA hemos diseñado un programa para ayudarte a recorrer este camino para mejorar tus hábitos de consumo de alcohol u otras sustancias. ¡Recuerda que no estás solo(a)! Si quieres más información al respecto, contáctanos.
Este artículo está basado en la información de Join Tempest.